jueves, 21 de mayo de 2015

VER PARA CREER

Hoy he leído un artículo que me ha resultado curioso a la par que chocante.

¿Recordáis que hace unos días apareció un niño en una maleta en la frontera de Ceuta?



Pues en el artículo, se mencionaba que los padres residen en una de las Islas Canarias con permiso de residencia y, al menos el padre, con trabajo.
Resulta que, tuvo que utilizar esta artimaña rastrera, pagando algo así como 3.000 euros a una red de traficantes de personas, ya que, habiendo solicitado al gobierno canario la reunificación familiar, se la habían denegado por no tener un sueldo de 1.331 euros al mes (cobra 1.250 euros).

Y aquí viene el Quid de la cuestión.

¿Esta valoración de las autoridades canarias (desconozco si es valoración del cabildo o legislación española) se basa en que?

¿En el salario mínimo interprofesional de un español, de 648,60 euros?

¿En los 1.823 euros que reciben los diputados mensualmente en concepto de residencia por ser de fuera de Madrid (sueldo y otros complementos aparte)?

La verdad es que es alucinante.

Yo, oyendo los informativos, en los cuales dicen que hay no se cuantísima gente que vive en el umbral de la pobreza, otros muchos que subsisten de la pensión de los abuelos, familias en las que solo entran los 426 euros de ayuda estatal, las que no tienen ningún tipo de ingreso.....¡¡¡Flipo!!!

Sin ir, más lejos. A mi no me dejarían traer a mis padres, a mi hermana la quitarían a sus hijas.

¿1.331 euros? ¿Quién los pillara?

Estos romanos están majaretas.

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