He querido titular esta entrada como "Tiempo de reflexión".
Y no es un tiempo que tenemos que dedicar nosotros, humildes mortales y pueblo llano. Bastante tenemos con lo nuestro.
Este tiempo de reflexión, lo tendrían que hacer nuestro arco parlamentario, es decir: nuestros políticos.
Y cuando hablo de políticos, quiero generalizar, quiero incluir a todos, desde el PP hasta el último y mas pequeño partido regionalista.
¿Que pensarán de lo ocurrido con Adolfo Suarez? ¿Pensarán: cuando yo fallezca, quiero que la gente me recuerde como un hombre que hizo lo que pudo?. ¿Me rendirán homenajes como el recibido por el recién fallecido ex presidente?
La verdad, y esto como pensamiento propio, yo creo que no.
Creo que están dominados por la erótica del poder y no miran ni hacia el futuro ni hacia el pasado. Creo que en política hay gente honrada, no dudo de ello. Pero tambien tengo el convencimiento de que en cuanto llegan a los estratos superiores de la misma, la ambición, la codicia y las envidias les dominan y les convierten en lo que todos los españolitos de a pie tenemos miedo: "políticos mediocres que dejan de representarnos para representarse a si mismos".
Yo, la verdad, desde pequeño quise hacer algo, algo por lo que ser recordado.
He fracasado.
No se si por las circunstancias de la vida, por que no he tenido la oportunidad o por que no estaba llamado a ello. Pero me indigna la gente que tiene en su mano la posibilidad de conseguir lo que yo he soñado y la desperdicia.
¿Que pensarán Felipe González, Jose María Aznar, Jose luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy?
No se. Me asaltan las dudas. De momento, yo no les tendría en mi álbum de cromos. No lo merecen. No escuchan.
Todos ellos dicen que lidiaron en su momento con enormes dificultades. Por lo visto el recién fallecido no.
Lo dicho, estoy lleno de dudas, de rabia, de impotencia.
